El "mundo de las entrevistas" me da para escribir unos cuantos post, ya que es la parte de la búsqueda de empleo que más interés suscita, más miedo produce y más anécdotas genera.
Para comenzar quiero hacerlo por uno de los componentes que más valoran y observan los reclutadores en una entrevista de empleo es el lenguaje no verbal.
Un mensaje elaborado y coherente es fundamental, por lo que es necesario trabajarlo, pero ese mensaje toma forma cuando lo transmitimos, por lo que uno de los motivos fundamentales de que se realicen entrevistas presenciales es poder observar cómo se expresa la persona y si esta expresión es coherente con la información que se encuentra en el Curriculum Vitae
En mi trabajo, he tenido la oportunidad de trabajar con muchos profesionales.
La mayoría tenían dudas de cómo realizar una entrevista de empleo y sobre "qué decir", dando el valor y poniendo el foco en el contenido. La mayoría no tenían en cuenta el valor que se le dan a los gestos y a el lenguaje no verbal que se expresa en la entrevista, por lo que siempre lo he trabajado con especial atención.
El lenguaje no verbal se expresa desde nuestra cabeza, hasta el dedo gordo del pié, desde el momento en el que se entra en el lugar de la entrevista, hasta cuando se sale. Por lo que es fundamental tener consciencia de la imagen que transmitimos y de cómo nos comportamos desde que entramos en el lugar de la entrevista, hasta que nos vamos.
Hay veces que no le damos importancia a la gente con la que nos encontramos y que pensamos que no nos están evaluando, por lo que mi consejo es ser muy cauto en todo momento, desde que entramos hasta que salimos por la puerta.
¿Qué componentes debemos tener en cuenta en nuestra comunicación no verbal?.
En este post me voy a centrar en los 7 componentes fundamentales del lenguaje no verbal que nos pueden ayudar a tener éxito en la entrevista de empleo.
1. La mirada.
Es el componente no verbal más importante.
El porcentaje de tiempo que debemos mirar a los ojos en una entrevista de empleo debe ser mayor del 80%. Se suele mirar más a los ojos cuando se escucha que cuando se habla.
Es importante mirar a los ojos, de forma serena, para no perder información y mostrar interés. Mirar a los ojos es síntoma de agrado, sinceridad y seguridad en uno mismo.
Intenta no parpadear “demasiado”, ya que es síntoma de nerviosismo.
A algunas personas les resulta complicado mirar a los ojos, pero es necesario para conectar con la otra persona, por lo que en estos casos aconsejo practicar con personas con las que se tiene confianza.
2. La sonrisa.
La sonrisa complementa y apoya el mensaje que transmitimos.
No es necesaria cuando hablamos de cuestiones técnicas, pero sí lo es cuando hablamos de nuestros logros, metas, inquietudes y objetivos, ya que a través de ella trasmitimos entusiasmo e interés. Ayudará a que el otro se conecte a tu mensaje.
Cuidado con el uso excesivo, si es muy exagerada puede denotar nerviosismo e inseguridad.
3. La postura.
Es importantísimo tener una postura correcta y erguida.
En la silla es importante sentarse lo más recto posible: esto indica que tienes interés. Los codos han de estar fuera de la mesa y los antebrazos apoyados cómodamente. Es aconsejable hacer un ángulo recto con nuestra espalda y nuestras piernas.
Una postura adecuada mejora la percepción que los otros tienen de nosotros y a que recibamos el mensaje de una manera adecuada.
La postura curvada, “echada para adelante”, es de personas que no confían en sí mismas y son inseguras de lo que están contando.
La postura adelantada y “tiesa” es agresiva o de excesiva confianza.
4. Expresión de la cara:
Ten consciencia de que tu cara puede ser un espejo y procura tener una expresión lo más serena posible. Es fundamental que vayas lo más relajado posible a la entrevista y decirte a ti mismo que todo va a salir muy bien.
El nerviosismo o inseguridad puede ser percibido como falta de seguridad cómo profesional, y no como temor a la entrevista de empleo.
Puedes trasmitir temor o sorpresa (ante alguna pregunta). Si la otra persona ha detectado estas emociones, es mejor que las expliques (“Me sorprende que me realices esta pregunta por….).
Si te pones rojo, no le des importancia, ya que en muchas ocasiones, la otra persona no lo percibe.
5. Distancia y proximidad:
Siempre hay que tenerlo en cuenta en los saludos y las despedidas.
Por defecto hay que dar la mano o esperar a que la otra persona te salude.
Es importante tener en cuenta que cada persona tiene su espacio personal. Tenemos que procurar no acercarnos demasiado (podremos invadir) y no alejarnos excesivamente ya que podemos crear desconfianza.
En nuestra cultura la distancia adecuada es la que corresponde a nuestro brazo extendido.
6. Apariencia personal:
La imagen que transmitimos es fundamental. Nuestra higiene, ropa, accesorios… también habla de nosotros. Es necesario poner especial interés en el vestuario, ya que también es una forma de mostrar interés por el lugar donde vamos a hacer la entrevista.
Nuestra ropa y complementos tienen que ser adecuados al entorno en el que estaremos, a la propia cultura y código de la nueva empresa.
Es muy importante tener especial cuidado con el olor de los perfumes que usamos y del tabaco, ya que también ocupan espacio y pueden ser desagradables para otros.
7. Movimientos de extremidades.
Las manos pueden dar mucha información y hablar con nosotros. Es adecuado moverlas acompañando nuestro discurso, incluso enseñarlas las palmas de las manos cuando estamos hablando ya que denota sinceridad.
Esconder las manos debajo de la mesa inspira desconfianza y “que lo que estamos diciendo es mentira”.
Ten cuidado con los brazos: si los pones encima de la mesa puede denotar pasividad y cruzarlos sobre uno mismo denota desconfianza de quien habla.
Respecto a los movimiento de pies y piernas, hay personas que mueven los pies de forma insistente y no se dan cuenta que están moviendo la mesa, por lo que si tienes esa tendencia, pon consciencia en tus piernas e intenta no moverlas.
Normalmente las piernas no se ven porque están debajo de una mesa, pero si no existiera mesa, es conveniente tener consciencia de cómo las tenemos.
En mis siguientes posts, seguiré hablando de otros aspectos importantes en las entrevistas de trabajo.